Mindful Eating

 
 
Alimentación Consciente es prestar atención deliberadamente, plenamente conscientes de lo que está pasando dentro de nosotros, en nuestro cuerpo, corazón y mente, y fuera de nosotros, en nuestro entorno. Atención plena es conciencia sin juicio o crítica
— Jan Chozen Bays
 

¿Y qué tiene que ver el Mindfulness con la alimentación? En una sociedad que siempre tiene prisa, en muchas ocasiones comer se ha convertido en "otra cosa" más que hacer de una lista interminable de tareas que nos ponemos cada día. Puede que comer sea una de las actividades que hacemos más en piloto automático.

Vivimos frecuentemente en la búsqueda de algo mejor, de algo que nos dé felicidad, algo distinto a lo que tenemos en este momento. Esta búsqueda nos genera ansiedad y estrés que, a veces, nos lleva a querer llenar el hueco interno con otras cosas, por ejemplo, con la comida. Este hueco puede ser hambre emocional y nunca se rellenará con la comida.

¿A quién no le ha pasado que ha llegado a casa cansado, enfadado o aburrido  y ha ido de una manera inconsciente a la nevera, sin sentir hambre física, en piloto automático, y ha comido más de la cuenta? En estos momentos devoramos la comida no porque tengamos hambre sino porque en esos momentos  sentimos que es la única forma de calmar al animal que sufre dentro de nosotros. Existen muchos motivos  o situaciones que nos desvían a una relación de dependencia con la comida, alejándonos así de nuestro instinto natural de alimentarnos y convirtiéndonos en esclavos de nuestro sufrimiento.

Comer con atención plena ayuda a las personas a aprender cómo conectarse con la experiencia de comer, comer con los 5 sentidos, no solamente cubriendo una necesidad fisiológica sino haciendo del comer una experiencia agradable y consciente. Si hacemos una pausa antes de comer, con observación y curiosidad, enfocando la mente, podemos descubrir que esto puede ser el condimento que le faltaba a nuestra comida.

Practicando mindful eating podrás volver a conectar con tus pensamientos, cuerpo y emociones de una manera amable y te permitirá:

  • RE-establecer una relación saludable y alegre con la comida.

  • Escapar de la culpabilidad que a veces se siente al comer.

  • Aprender y reconocer los nueve tipos de hambre.

  • RE- conectar con los sentidos y con el cuerpo.

  • Diferenciar entre hambe física y hambre emocional.

  • Diferenciar entre estar lleno y estar satisfecho.